Aún así, y con falta de ensayo la Banda Municipal de Música de Cáceres la estrenó 16 de diciembre de 2005 en un concierto en la Iglesia de San Juan.
En la versión del precipitado estreno por la Banda Municipal de Música de Cáceres (el 16 de diciembre de 2005 en un concierto en la Iglesia de San Juan), que apenas se ensayó el día antes, había una parte de trompetas a imitación de los toques de cornetas de la banda de romanos propios de la cofradía (como otras partituras de E. Cebrián por ejemplo en Cristo de la Sangre), eliminados al año siguiente (2006) al considerarlo innecesarios y eran una mera copia. Esta segunda versión algo más limpia, se tocó durante 2006 y 2007 en la procesión que lleva por título, además en la Vera Cruz (grabada en 2007 por Canal Extremadura y que podéis ver pulsando este enlace) y la Virgen de la Montaña.
En esta última versión, limpié el comienzo de la marcha, simplificándo los adornos de la madera, con mucho más sentido armónico y en el trio añadí una repetición con un sólo de flauta (no añade nada nuevo pues el material es el de la reexposición). Por último la portada se ha actualizado con una fotografía de Alberto Mateos.
La partitura queda con la siguiente estructura:
- Introdución
- Tema con repetición (Toques de trompetas)
- Fuerte de Bajos con repetición (Más trompetas a imitación de otras grandes marchas)
- Reexposición sin repetición
- Transición al trio (cambio de tonalidad)
- Trio con doble repetición (en la primera un sólo de flauta concertante con la melodía y en la segunda, clásica en fuerte y con la voz de tenor/bombardino ahora con la melodía concertante de la flauta).
La idea era que la marcha representara la procesión del míercoles santo de esta cofradía cacereña:
Por un lado procesión con gran afluencia de público, ambiente casi de alegría contenida con una imágen mariana como es la Virgen de la Esperanza, paso de palio que se merecía una marcha al estilo de las sevillanas.
Por otro lado el trio, algo más sobrio, profundo, con una melodía algo más contenida y triste para mostrar al Cristo de la Buena Muerte, aún así, el sólo de flauta que he incluido en varias marchas, quiere reflejar un atisbo, un pequeño resquicio de luz, de Esperanza...
